Dios es nuestro amparo y fortaleza, nuestro pronto auxilio en las tribulaciones por tanto no temeremos aunque la tierra sea removida (Salmo 46-1:2)
Dios es nuestro amparo y fortaleza, nuestro pronto auxilio en las tribulaciones por tanto no temeremos aunque la tierra sea removida (Salmo 46-1:2)